El día 28 de enero fue encontrado el cuerpo de Mariana Sánchez en la comunidad Nueva Palestina en Ocosingo; donde realizaba su servicio social para titularse en Medicina por la Universidad Autónoma de Chiapas (UACH). La noticia circuló originalmente en redes como suicidio, lo cual levantó sospechas e indignación.
La Fiscalía General del Estado de Chiapas investiga su muerte como feminicidio debido a las circunstancias que rodearon el hecho. La estudiante habría denunciado ser víctima de agresión sexual dentro de la comunidad, ante lo cual no recibió una respuesta favorable por parte de las autoridades.
Tras la denuncia, Mariana solicitó a la UACH ser reubicada en otra comunidad; a lo cual la institución sólo respondió dándole un mes de vacaciones, pero sin trasladarla fuera de Ocosingo y sin darle seguimiento a su caso.
“Ninguna persona debería estar en peligro por querer cumplir sus metas”: señala en comunicado el Comité de Estudiantes de Medicina del Estado de Chiapas, el cual exige mayores medidas de protección a los alumnos. Afirman que no es la primera vez que la UACH no atiende correctamente un caso similar. A pesar de recibir amenazas, alumnos y alumnas de distintas facultades de la UACH han anunciado un paro indefinido para exigir justicia para Mariana.
¿Por qué es importante distinguir homicidio de feminicidio?
México cerró el año 2020 con una baja en casos de homicidio y un alza en feminicidios; aunque las autoridades afirman que lo último se debe a que ya se tipifican más delitos como tal.
A pesar de que nadie está exento de padecer violencia, la forma en la que esta impacta a las mujeres tiene sus particularidades. Como figura legal en México, el feminicidio contempla el asesinato de una mujer por razones de género; entre las cuales se cuentan antecedentes de violencia sexual contra la víctima y la existencia de un vínculo afectivo o de confianza entre esta y el victimario.
Amnistía Internacional ha señalado que el feminicidio “encierra componentes de misoginia, crueldad odio e impunidad”.
Con información de Animal Político, La Silla Rota y CONAVIM
Foto de portada: Juan Carlos Fonseca Mata, vía Wikimedia Commons
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