Después de que sus habitantes promovieran un amparo; el juzgado Tercero de Distrito de Yucatán concedió de manera definitiva la suspensión del Tren Maya en 3 municipios del estado. Sus residentes acusaron que no hubo una consulta efectiva con las comunidades involucradas, además que las obras del tren provocarían daños ambientales irreversibles.
La suspensión impide a la autoridades construir nuevas obras en los municipios de Mérida, Izamal y Chocolá; y estará vigente durante el trámite del juicio del amparo 613/2020.
Sin embargo, el FONATUR acusa al juzgado que emitió la restricción de no tener conocimiento en el derecho ambiental y la considera un retroceso a la reactivación económica del sureste mexicano. La suspensión del Tren Maya afectará directamente a tres empresas mexicanas responsables de dos tramos de este proyecto.
La dependencia ha señalado que la esta resolución no impide la rehabilitación y mantenimiento de vías existentes y que las obras del Tren Maya continuarán en las regiones de Yucatán dónde se admiten estos parámetros. Declaró que esperarán “a que el juicio alcance a otras instancias con mayor conocimiento de derecho ambiental”.
El Tren Maya es uno de los proyectos más ambiciosos de la administración de Andrés Manuel López Obrador; con una inversión de 6mil 294 millones de dólares y una extensión que atravesaría los estados de Yucatán, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. FONATUR insiste en que la prioridad de este es la generación de empleos en la zona.
Además de los cuestionamientos respecto a la consulta comunitaria y el impacto ambiental que provocaría; el proyecto también fue señalado por no ser transparente respecto a asesorías por parte de instancias internacionales como ONU-Hábitat e irregularidades en la fase de diseño y estudios previos a la contrataciones del proyecto.
Con información de Forbes
Foto de portada vía Pixabay
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