Después de presentar síntomas leves, presidente Andrés Manuel López Obrador dio diagnóstico positivo a COVID-19. La noticia ha generado dudas y críticas sobre la administración de su gobierno ante la contingencia sanitaria.
Recientemente, AMLO había viajado por avión a la ciudad de San Luis Potosí y se dio la noticia del diagnóstico pocas horas después. Esto coincidió con la semana con más defunciones por coronavirus en México y deja dudas respecto a cómo el presidente pudo haberse contagiado y a cuántas personas pudo haber expuesto.
Integrantes de su gabinete, incluyendo al Secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard y la Secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero, se han sometido a pruebas de detección tras el anuncio. Sánchez Cordero ha declarado recientemente que el mandatario “dirige a distancia y se encuentra en pleno ejercicio de sus funciones”. La funcionaria ha relevado a AMLO durante las conferencias matutinas.
Desde inicios de la contingencia en México, AMLO fue blanco de críticas al no portar cubrebocas en público y afirmar que la honestidad y evitar la corrupción eran “un escudo protector“. A pesar del manejo tenso del sistema de salud ante la pandemia, la popularidad de López Obrador se ha mantenido entre sus simpatizantes; pese a las críticas de la oposición.
“Fue irresponsable de su parte tomar un vuelo sabiendo que pudiera estar contagiado. […]Si el presidente no acata las medidas sanitarias, está poniéndole un mal ejemplo a otros”, declaró Jesús Ortega, ex dirigente del PRD, quien deseó una pronta recuperación a AMLO.
Poco después del anuncio de dar positivo a COVID-19, el mandatario se comunicó vía telefónica con el presidente ruso Vladimir Putin, para acordar la compra de 24 millones de dosis de la vacuna para coronavirus Sputnik V.
Con información de Reuters, El FinancieroTV y El Universal
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