Vicente Rojo: un legado visual para la Ciudad de México

Vicente Rojo nació en 1932 en Barcelona, España; tuvo un acercamiento temprano a las artes y estudió escultura y cerámica en su ciudad natal. Llegó a México en 1949 para estudiar tipografía y pintura; y dónde se establecería hasta su fallecimiento el 17 de marzo de 2021.

El sello particular de su trabajo es el manejo de la abstracción y las figuras geométricas, dotando a su obra de precisión y armonía visual. Rojo se caracterizó como un artista y creador versátil que exploró diversas disciplinas como el diseño gráfico, la escultura y el diseño editorial.

Otra de las características que destacan a la obra de Vicente Rojo, es el hecho de que el público tiene un acceso abierto y amplio a ella. Carlos Monsiváis describió a este artista como un “creador de públicos culturales”.

Destacado en la rama del diseño gráfico y editorial, Rojo creó el logotipo por el cuál hoy conocemos al periódico La Jornada; también fue responsable de portadas de libros que se volvieron icónicas al imaginario mexicano. Quizás su portada más conocida es la que adornó Las batallas en el desierto, de José Emilio Pacheco.

La presencia de Vicente Rojo en el paisaje de la CDMX

Podemos encontrar a las obras de Rojo tanto en edificios como espacios públicos. Podemos mencionar su vitral dentro del edificio del Monte de Piedad en el Centro Histórico y el espacio escultórico “La fábrica”, este último creado a partir de materiales de reciclaje y ubicado la ciudad deportiva de la colonia Magdalena Mixhuca.

No hay caminante del Centro Histórico que no se percate de las pequeñas pirámides en la fuente de la Secretaría de Relaciones Exteriores; titulada País de Volcanes, pieza inspirada por los paisajes montañosos de México. Y más de un visitante se ha tomado una foto en la Pérgola Ixca Cienfuegos, ubicada en la colonia Polanco; la cual es un homenaje escultórico a la novela La región más transparente del escritor Carlos Fuentes.

Vicente Rojo nos dejó un gran legado no sólo al imaginario popular a través de su obra gráfica; si no también una herencia al paisaje de la Ciudad de México, el cual transitamos sin saber a veces quién es la mente detrás de estas obras de arte público.